miércoles, 31 de agosto de 2011

SOLEDAD


Nunca habia entrado fisicamente en una residencia de la tercera edad.  El lunes estuve en una. Una visita fugaz como el pequeño rato que compartimos con la anciana motivo de nuestra visita.

Parece ser que para visitar a estas personas siempre tiene que haber algun motivo de peso. Una obligación como descendientes, un "marrón" que cumplir, que cuanto antes te lo quites mejor y hasta dentro de un año, o el que es más triste, las últimas horas de la vida del anciano. Es en esta última  circunstancia en la que todo el mundo se acuerda de él, todo el mundo quiere visitarle (unos siempre para cumplir ese marrón), todo el mundo le quiere. Tu compartes una hora de tu dia, pero para ellos es lo más emocionante de ese dia.

La persona que está ahi dentro, vive ahi. Sus 24 horas diarias transcurren sin hacer nada dia tras dia; bueno sus momentos de ocio tienen, con muchas diferencias si le ha tocado la suerte de que lo regenten unas monjas: mientras en unas residencias tienen jardines enormes en los que pasear o simplemente sentarse en un banco, en el otro caso su entretenimiento principal es la misa de la mañana y la ultima de la tarde. Por supuesto capilla no les faltan, todas las que quieran. Y yo me pregunto:¿el hecho de ser anciano deja por sentado que son fervientes practicantes del catolicismo? ¿habrá abuelas ateas en estos centros? Supongo que si, y que tendrán las peores habitaciones por no asistir a misa como el resto.

No sabia  que existia la SOLEDAD en mayusculas y la he descubierto de la peor manera. Siempre habia pensado que llegada una edad, y siempre que un anciano necesita ciertas atenciones, el mejor lugar en el que pueden estar es en una buena residencia: gente de edad similar, atenciones las 24 horas, comida, ocio y revisiones médicas. Es perfecto.

Pero el otro dia senti una pena muy grande cuando me fui de alli. Te das cuenta de que muchos ancianos de los que están, están perfectamente: de salud mental y fisica. Entonces ¿que hacen alli? Deteriorarse poco a poco por la soledad que sufren. Un par de meses  bastan para que sus "depositarios"tengan  excusa para argumentar lo recomendado de que viva alli.  Mucha gente lo utiliza de vertedero generacional.
Te llevo porque lo necesitas, pero en realidad lo utilizo para quitarte de en medio en mi vida. E fácil identificar este perfil de ancianos: son los mas deteriorados, los más tristes, los más solos.

Nuestra visita fue fugaz a esta anciana señora. Te quedas satisfecho, pero ella no sabe cuando tendrá una siguiente visita.  ¿cuándo visitar a tu propio padre o madre se convierte en una obligacion?
Pongamonos en su lugar. 
De repente un dia ese anciano abandona su propia casa, o la de sus hijos para comenzar a vivir (de acuerdo o no) en un modulo de paredes frias, compartiendo habitacion con alguien que está medio loco, fraccionando sus 24 horas del dia en 3 bloques si o si porque hay unas reglas que cumplir. Le obligan a madrugar para desayunar temprano (menos mal, porque el dia anterior cenaron a las 18 de la tarde);para pasar la mañana, qué mejor que una entretenida misa, antes de comer a la 1 como anuncia la grabacion cutre de campanas "alarma" (claro como son viejos,tampoco son muy exigentes). Una siestecita para reposar la comida y si se aburre mucho redifundimos la misa otra vez hasta que cenes. A las 18:30 se encuentra postrada en una cama ya hasta el dia siguiente, con la unica compañía de un marco de foto en su minuscula mesilla, que tiene que alternar con la foto de la virgen de la Carrasquilla cada "x" tiempo porque las monjas no les dejan tener dos fotos juntas y temen que las regañen.

Una disciplina casi militar: horarios inflexibles, duras jornadas de eterna soledad y muchas normas.
¿ cómo no va a hacer mella esto en las cabezas? Ahora entiendo a aquella anciana que nos perseguia por los pasillos santiguandose una y otra vez,sin parar de mirarnos, acosandonos como en una pelicula de zombis; ahora entiendo a aquella otra sentada desde que llegamos sin moverse en una incomoda silla, sosteniendo su bastón (parecia un regalo),con la mirada perdida hacia la salida, sin pestañear, confiando en que alguien entrará para venir a verla; ahora entiendo a todas ellas sentadas cada una en su silla de ruedas en la salita de estar mirando al suelo  sin nada que hacer, aburridas esperando que vengan a moverlas para llevarlas a lo que toque segun la hora como cada dia. 

Nos cruzamos con diversos ancianos/as. Sinceramente teniamos una mezcla de miedo y pena. Pena al comprobar en lo que probablemten se han convertido con el paso del tiempo, a los efectos de la soledad.  Miedo a aceptar que nuestros padres puedan acabar asi: solos, tristes, sin cabeza practicamente. Y yo dudo si esa pérdida de la realidad ya la trajeran cuando llegaron o es esa soledad la que les vuelve asi.

Vimos muchas, muchas miradas perdidas, tristes, desoladas.  Miradas de aliento mientras nos observaban visitando a alguien que no eran ellos. Cuánto daño se les puede hacer a estas personas sin ser conscientes, y que guardan en silencio.
Nadie les pregunta su opinion para acabar alli. Deben aceptarlo mientras se amoldan a su nueva vida, lejos de los suyos, de su casa, de lo que antes era su vida. 

Por muy cuidados que estén, la compañía es el mejor de los alimentos.Y de eso siempre les falta.
La sensacion de abandono es impresionante; nosotros pudimos percibirla,pero son ellos la que la sufren. 
¿cuantas veces al dia se preguntarán si recibirán hoy una visita? ¿cuantas veces se lamentaran de no haber tenido suerte hoy,y que igual mañana si? ¿cuantas horas pasarán ensimismados en el mismo y único deseo de que no se olviden de ellos? 
Las suficientes como para que de repente un dia, reciban su ansiada visita.... y ya no se acuerden de ti.

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